



Y estos "elementos contextuales" son reconocibles en esa composición simple de cielo versus tierra que plantea Molina, en la violencia de sus texturas que reconocen la materialidad o en referentes tan sutiles como la vibración del color tan propio de la luz del desierto.
Cobran también valor, atestigua Molina, sus personajes, los que dan cuenta de la gestualidad latente que predomina en una cultura, rescatando la esencia de una ciudad. "Todo esto -dice el artista- abstraído en una síntesis impulsiva, dando creación a un mundo consciente primitivo".
Luis Molina, futuro arquitecto, ha expuesto en Chile y Perú. Ha ganado importantes premios en concursos pictóricos y participado en muestras colectivas de APECH Antofagasta, entidad que integra. Ver más obras.